“Asamblea General de los Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán”

Durante el II Coloquio internacional “Heteronomías de la justicia” el Seminario Alteridad y Exclusiones se presentó con la conversación que se ha tenido con la Asamblea General de los Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán.

https://youtu.be/oYNqtTDYLP4?t=8268

“Asamblea General, asamblea popular: modos de existencia de territorios en lucha”

Esta ponencia presenta una breve introducción al vocabulario heterónomo trabajado durante 30 años y en especial los últimos tres, por la Asamblea general de pueblos, colonias, barrios y pedregales de Coyoacán que ha quedado registrado en la memoria de las luchas por territorio y en defensa del agua. Es parte de un compromiso que desde la teoría crítica suscribimos con la Gente del Manantial. Los nombres, nociones, categorías, conceptos y consignas son el resultado del largo proceso de toma de la palabra y ejercicio de réplica y de desacuerdo más allá de la democracia representativa, para manifestar demandas, para repensar críticamente su situación y de manera solidaria enfrentarla, y sobre todo para poner en práctica una experiencia otra del existir a la que se decide nombrar Asamblea general, con el mismo apelativo que sus tomas de decisión. Finalmente, quisiera argumentar que no es la demanda (Laclau, Butler), o su naturaleza representativa la que unifica las luchas anticapitalistas de los cuerpos sino las prácticas y experiencias solidarias y de resistencia a través de las cuales se teje comunidad otra.

*Parte del texto presentado por Ana María Martínez de la Escalera durante el 2do. Coloquio Internacional “Heteronomías de la Justicia: territorialidades y palabras nómadas”

“Memorias de las luchas”

[La socialdemocracia] Se complacía en atribuirle a la clase obrera el papel de redentora de generaciones futuras. Con ello le cercenaba el nervio de su mejor energía. En esa escuela la clase desaprendió tanto el odio como la disposición al sacrificio. Pues ambas se nutren de la imagen de los antepasados avasallados, no del ideal de los nietos liberados.
Walter Benjamin, Tesis XII,  Tesis de filosofía de la historia

¿Como hacer memorias de las luchas de los pueblos, de las comunidades, de los movimientos sociales, que no se confundan con una memoria de las victorias obtenidas en un combate, con una memoria de las ganancias entendidas en términos de la utilidad y del usufructo? ¿Habría memorias de las luchas que no requieran el concepto de triunfo, la sombra de la euforia, la arrogancia del vencedor y de la humillación del vencido, la vergüenza de haber perdido? Nietzsche en Humano, demasiado humano escribía que “La buena victoria debe alegrar al vencido”. Es decir, ¿sería posible conceptualizar una memoria de las luchas sin concebirla como la narración de un combate, sin que se constituyan en el recuento de ordalías en donde se probó la superioridad o el sometimiento? ¿De las memorias de las luchas es dable extirpar las crueles fiestas del vencedor que erigen monumentos alados y arcos triunfales? ¿De esas memorias podemos, debemos arrancar la desolación del vencido?

*Parte del texto presentado por Francisco Barrón durante el 2do. Coloquio Internacional “Heteronomías de la Justicia: territorialidades y palabras nómadas”

“El concepto de performatividad en Judith Butler”

El pasado sábado 21 de septiembre se llevó a cabo la segunda sesión mensual del taller “Lecturas feministas contemporáneas” en el Museo de la Mujer. Esta segunda sesión estuvo a cargo de Erika Lindig y Francisco Barrón.

Puede verse el video de la sesión aquí.

Se usaron dos presentaciones: esta y esta.

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“Discurso, memoria y justicia”. Nuevo número de la revista “Estudios del discurso”

“La memoria construye el pasado discursivamente y lo hace desde espacios de enunciación múltiples, cuya marca nos interesa pensar como colectiva; ella refiere al pasado, y al hacerlo resiste, pone en cuestión las narrativas formuladas desde los poderes simbólicos, materiales, fácticos; además, señala sus efectos, es decir, tiene una dimensión crítica.

De esta manera, la memoria se hace acompañar de la potencia política (retórica) del discurso, de la fuerza de invención colectiva la cual promueve relaciones que cuestionen el orden de la experiencia, las narrativas vencedoras (Benjamin) y aquellas que intentan apropiarse del sentido. Su acción crítica nos permite reparar en aquello que acusan los silencios, busca enfatizar lo que ha sido borrado, obliterado.

Pero las memorias –por ejemplo de las luchas– son disputada discursivamente por fuerzas que buscan apropiarse el decir sobre el pasado y del orden que éste ayuda a instaurar, recordemos que el archivo instituye y conserva (Derrida).”

Parte de la presentación al número de Circe Rodríguez

En el número aparece dos artículos de integrantes del #SeminarioAE: